BLANCAS JUEGAN Y GANAN
Estudio artístico compuesto por Johann Berger (Recomendado, Rigaer Tageblatt, 1909).
En esta ocasión os traigo un didáctico final con material equilibrado, pieza por tres peones, donde las blancas deben hacer la potencia de su caballo para poder imponerse.
Tema: por indicar.
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Johann Nepomuk Berger
(11 de abril de 1845 - 17 de octubre de 1933)
El austriaco Johann Nepomuk Berger nació en Graz y fue profesor en la universidad técnica de su ciudad. Fue maestro de ajedrez, teórico, compositor de finales, y autor y editor de libros de ajedrez.
A los 16 años aprendió a jugar al ajedrez. Entre 1880 y 1908 participó en numerosos torneos de ajedrez, pero no pudo ganar ninguno. Profesionalmente, desde 1899 fue director de la Academia Comercial de Graz y profesor de la Universidad Técnica. Allí enseñó derecho comercial y contabilidad. En 1905 se convirtió en consejero de gobierno y en 1933 recibió el título de consejero de la corte.
Berger también participó activamente en otras áreas del ajedrez. En lo que respecta al ajedrez por correspondencia, ganó el torneo de la revista Monde Illustré celebrado entre 1889 y 1892, con un increíble resultado de 45 victorias, tres empates y ninguna derrota. Escribió libros de ajedrez sobre varios temas. También desarrolló, junto con el inglés William Sonneborn, un sistema de puntuación conocido como sistema Sonneborn-Berger, que todavía se utiliza hoy en día en los torneos de ajedrez para determinar la clasificación de jugadores que terminan empatados a puntos. De 1898 a 1911 fue editor de la respetada revista Deutsche Schachzeitung. Allí también publicó algunos análisis de aperturas, en particular sobre la apertura española. Ofreció una visión general de su trabajo ajedrecístico en su libro Problemas, estudios y partidas de 1862 a 1912, publicado en 1914. Berger fue miembro honorario de la Federación Alemana de Ajedrez desde 1910.
Contrariamente a lo que se suele encontrar en la literatura sobre ajedrez, en el torneo de Brno de 1931 no participó Johann Berger, sino el checo Vladimir Berger oriundo de Praga.
Parte de su biblioteca de ajedrez forma parte ahora de la Biblioteca Estatal de Estiria en Graz.
Tenía una excelente reputación como teórico de finales. Su obra principal, Teoría y práctica de finales, se publicó por primera vez en 1890 y, posteriormente, en una segunda edición ampliada, en 1922. Según él mismo, trabajó en este libro durante siete años. Poco antes de su muerte, en 1933 se publicó un folleto complementando dicho libro. En dicho libro resumió todo el conocimiento sobre finales de la época e introdujo algunos términos nuevos, como el cuadrado de Berger, un conocido método enseñado en todas las escuelas de ajedrez para simplificar el cálculo en los finales de peones. Hasta que en 1955 André Chéron publicó su libro en cuatro volúmenes sobre finales de ajedrez, el libro de finales de Berger fue la referencia en este campo del ajedrez.
Sus estudios de ajedrez son, en su mayoría, finales de juego práctico (como lo es el presente), no tan artísticos y, en consecuencia, útiles para el jugador de ajedrez a la hora de mejorar su conocimiento en el final de partida.
Igualmente importante fue su trabajo en el campo de los problemas de mate en tres o más movimientos. Su estilo, que explicó detalladamente en su obra de 1884, El problema del ajedrez y su representación artística, moldeó la composición ajedrecística en casi toda Europa en las últimas décadas del siglo XIX. Berger es considerado el líder de la llamada Antigua Escuela Alemana de Composición. Berger señaló que la solución a un problema de mate debería, si es posible, prescindir de movimientos de jaque (incluso en el caso de mates en múltiples movimientos), y la variante principal debería incluir giros sorprendentes que la hicieran destacar en su brillantes sobre las variantes secundarias que la acompañasen. Esta variante principal debería terminar en el llamado jaque mate puro (es decir, todas las piezas blancas, excepto el rey, están involucradas en el jaque mate, y cada casilla de escape del rey negro está dominada solo una vez).
Las opiniones sobre los requisitos formales que la escuela de Berger imponía a un problema de ajedrez, que se consideraban dogmáticos, atrajeron no pocas críticas. Una contracorriente fue la Escuela Bohemia, que se orientaba hacia la belleza del cuadro de mate. Un punto de inflexión se produjo a principios del siglo XX cuando Arthur Gehlert, Johannes Kohtz y Carl Kockelkorn se alejaron de los criterios formales de Berger y abogaron por una composición de ajedrez con orientación estratégica. A pesar de la oposición de Berger y sus seguidores, esta nueva dirección, la Nueva Escuela Alemana, comenzó su marcha triunfal a partir de 1910.
En 1891 se publicó otro de sus libros, Catecismo del Ajedrez: Introducción a todas las ramas del ajedrez.
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