BLANCAS JUEGAN Y DAN MATE EN 2
Problema de ajedrez compuesto por Dieter Muller (Recomendado, 151° T.T. Die Schwalbe 1972).
Composición de un problemista alemán especialista en mates directos, auto mates y problemas de fantasía. Asimismo, Dieter Muller es también juez internacional en problemas de mate directo.
Tema: mate en 2.
[FEN="6Nn/2R2p2/r5PR/1p2pk2/5P1P/1Qp2BPK/b1qb4/8 w - - 0 1"]
Bella e interesante composición que recrea el tema de la
ResponderEliminarauto-obstrucción negra. Tras una no muy difícil clave se
plantea una amenaza sobre, una de las casillas del campo del rey negro. Cinco defensas se oponen a esta amenaza y lo hacen ocupando otra de las casillas del campo del rey. La pieza blanca que ejercía la vigilancia sobre la casilla
ocupada por la pieza negra, en su defensa, libera a la pieza blanca de esta misión y aprovecha esta circunstancia para dar mate.
No digo mas. El resto dentro de unos días. Y mientras tanto es el momento de aportar los comentarios de cada uno.
Saludos
Tc5 y se acaba la partida
ResponderEliminarEl comentario de José Antonio deja claro que el tema de este problema está basado en la estrategia de la auto-obstrucción, es decir, que para defenderse las negras deben ocupar una casilla del campo del rey negro, lo que permite al blanco actuar con la pieza que custodiaba esa casilla. Enriquez da con la clave, pero no acaba ahí la partida, ya que no cita ni la amenaza ni las defensas que a ella se oponen, que es donde está la belleza y riqueza de este problema. Su solución completa es la siguiente:
ResponderEliminarClave: 1.Tc5! (2.Txe5#) - De4 ; 2.Ag4#
- Axf4 ; 2.Pg4#
- Pf6 ; 2.Ce7#
- Cxg6 ; 2.Th5#
- Te6 ; 2.Dxc2#
Estas son las cinco variantes de las que hablaba José Antonio, todas ellas de autoobstrucción negra. Pero lo curioso e interesante de este problema es la estrategia que desarrolla, que corresponde a una modalidad del Tema BALBO, que consiste en que las defensas deben ser contestadas con mates ejecutados por piezas blancas de la misma naturaleza que las piezas defensoras. En este caso, podría definirse como un anti-Balbo, pues ninguna coincide, pero entre las cinco, se realiza un cambio cíclico de piezas defensoras y matantes. El orden de las piezas defensoras es D,A,P,C,T, y las respuestas blancas son A,P,C,T,D, cerrando el ciclo. En ese juego cíclico, basado todo él en el mismo elemento estratégico de la autoobstrucción, radica la belleza y el mérito de esta genial composición. Este tema se enmarca entre los denominados de Repertorio, de actividad muy extensa por la diversidad que puede ofrecer.
Saludos, Coello
Josea nos da buenas pistas para resolver el problema y el maestro Coello deja clara la solución completa. Agradezco de nuevo la didáctica colaboración de ambos en este blog.
ResponderEliminar