Las reglas de la composición ajedrecística

El otro día se suscitó un poco de polémica con el problema de ajedrez 321, un estudio artístico compuesto por A. A. Troitzki, y cuya primera jugada se trataba de un jaque. El motivo que me llevó a escribir este artículo es que un lector del blog incluyó un comentario en dicho problema diciendo que un estudio perfecto debía cumplir un par de reglas:

• No empezar con jaque.
• No empezar con una captura.

El caso es que dicho lector tenía razón y, a la vez, no la tenía. Me explico, esas normas son aplicables a las composiciones ajedrecísticas del tipo mate en "n" jugadas, pero no son directamente extrapolables a los estudios artísticos de ajedrez cuyo objetivo final es destacar un tema y aspirar a la pureza, haciendo desaparecer lo superfluo del tablero de ajedrez.

Para los problemas del tipo mate en "n" jugadas existen una serie de reglas técnicas que se pueden dividir en dos categorías: reglas absolutas y reglas relativas.

Reglas absolutas

Estas reglas deben respetarse siempre y son las siguientes:

• La posición debe ser legal, es decir, debe respetar las reglas del juego de ajedrez.
• Las blancas juegan y dan mate en "n" movimientos, cualesquiera que sean las defensas ensayadas por las negras.
• La primera jugada es única y se denomina clave.

Reglas relativas

Estas reglas deben respetarse siempre que sea posible y son las siguientes:

• Ausencia de clave de jaque.
• Ausencia de clave que implique una captura.
• Ausencia de clave equivalente a una promoción a dama.
• Ausencia de clave sinónima de captura en una casilla de huida del rey.

Reglas estéticas

Más allá de estas reglas técnicas, el problema debe ajustarse en lo posible a las siguientes reglas estéticas:

• Respetar el principio de economía de fuerzas y medios, es decir, colocar un número mínimo de piezas sobre el tablero y construir una solución única y bella.
• Es aconsejable utilizar un reducido número de piezas esenciales y evitar el recurso de las clavijas (piezas que sirven únicamente para la composición del problema y permanecen pasivas en el desarrollo de la solución).
• Un importante factor cualitativo es que aparezcan múltiples temas ajedrecísticos durante el transcurso de la solución sin que esto suponga una pérdida de armonía.
• Es imprescindible la originalidad del problema.
• Es conveniente que existan una o varias jugadas que, pareciendo evidentes, no constituyan la verdadera clave, realzando el valor de la misma. Su multiplicidad enriquece el problema.
• Siempre que sea posible, la diferentes variantes deben ajustarse al enunciado y comportar el mismo número de jugadas. Asimismo, las jugadas del bando ganador deben ser idénticas.
• La dificultad del problema y de la clave son un factor de calidad.